1. Mantenerte en forma y activo.
Reducir la presión arterial y por lo tanto reduce el riesgo de insuficiencia renal crónica.

2. Mantenga control regular de su nivel de azúcar en la sangre.

Aproximadamente la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante para ellos realizarse exámenes de forma regular que comprueben su función renal. El daño renal por diabetes se puede reducir o prevenir si se detecta a tiempo. Es importante mantener el control de los niveles de azúcar en la sangre por lo que la vigilancia medica es primordial.

 

3. Monitorice  su presión arterial.

Aunque mucha gente puede ser consciente de que la presión arterial alta puede conducir a un derrame cerebral o ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal.

El nivel de presión arterial normal es 120/80 mmHg

129/89mmHg  se consideran pre-hipertensos y lo primero es  adoptar estilos de vida y cambios en la dieta.

140/90 mmHg  ó más, usted debe discutir los riesgos con su médico y monitorizar  su presión arterial con regularidad. La presión arterial alta es especialmente probable que cause daño a los riñones cuando se asocia con otros factores como la diabetes, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.

4. Coma saludable y mantener su peso bajo control

Esto puede ayudar a prevenir la diabetes, enfermedades cardíacas y otras condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica. Reduzca su consumo de sal. La ingesta de sodio recomendada es de 6.5 gramos de sal por día (alrededor de una cucharadita). A fin de reducir su consumo de sal, tratar de limitar la cantidad de alimentos procesados y de restaurantes y no añadir sal a la comida.

 

5. No fumar

Fumar disminuye el flujo de sangre a los riñones. Cuando llega menos sangre a los riñones, se deteriora su capacidad de funcionar correctamente. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer de riñón en un 50 por ciento.

 

 

6. No tome pastillas de venta libre-de forma regular

Los medicamentos comunes como los fármacos anti-inflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno son conocidos por causar daño renal y la enfermedad si se toman regularmente. Estos medicamentos probablemente no representan peligro significativo si sus riñones están relativamente sanos y se usan sólo para emergencias, pero si se trata de dolor crónico, como artritis o el dolor de espalda, trabaje con su médico para encontrar una manera de controlar el dolor sin poner en riesgo sus riñones.

7. Compruebe su función renal si usted tiene uno o más de los factores de “alto riesgo”.

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